sábado, 28 de septiembre de 2013

El dilema del erizo

El dilema del erizo (puercoespín) viene de la obra del alemán Arthur Schopenhauer "Parerga y Paralipómena". Entró en el ambiente de la psicología luego de que el cuento fuera descubierto y adoptado por Sigmund Freud.

En un día muy helado, un grupo de erizos que se encuentran cerca sienten a la vez una necesidad muy fuerte de sentir calor. Así, para satisfacer su necesidad, buscan la proximidad corporal de los otros, pero mientras más se acercan, más dolor se causan con las púas del cuerpo del erizo vecino. Sin embargo, debido a que el alejarse va acompañado de la sensación de frío, se ven obligados a ir cambiando la distancia hasta que encuentran la separación óptima (la más soportable).
La idea que esta parábola quiere transmitir es que cuanto más cercana sea la relación entre dos personas o seres vivos, más probable será que se puedan hacer daño el uno al otro, mientras que, cuanto más lejana sea su relación, tanto más probable es que mueran de frío. Haciendo analogía de esto con la vida cotidiana, podemos llamar a ese frío como las consecuencias de la soledad viviendo en sociedad que puede tornarse muy crudo para las personas.
Citando el trabajo de otro pensador llamado Abraham Maslow. Él habla en su teoría humanística de las necesidades humanas llamada la pirámide de Maslow que las personas tenemos muchas necesidades, pero que todo lleva un orden jerárquico. Las primeras que hay que cubrir son las fisiológicas, todas las que nos permiten vivir como tal. Lo que es el respirar, alimentarte, descansar y hasta el sexo entra en este tipo de necesidades.
Luego siguen las de seguridad, las cuales aparecen luego de completar bien las fisiológicas. Las de seguridad se refieren a lo que te hace sentirte protegido, como lo es tener un lugar donde vivir, en donde trabajar, tener dinero para conseguir lo que necesites en el día a día y cosas así.
Luego vienen las de afiliación, que aparecen luego de las de seguridad. Con esto ya pueden darse una idea de como para que aparezcan y te enfoques en cumplir un tipo de necesidad, primero debes satisfacer las del nivel anterior. Las de afiliación se refieren a tu ambiente social en cuanto a amistad, afecto y aceptación. Todo lo que tenga que ver con el aspecto social de las personas.
Luego vienen las de estima, que aquí entran tanto las que son de respeto a uno mismo, como los de respeto hacia los demás. Aquí entran los de sentirte reconocido por los demás, entra tu reputación, la atención que los demás te dan y así.
Y en la punta de su pirámide ubica las necesidades de auto-realización. Aquí se pueden mencionar a todo lo que te dá sentido en la vida como persona según lo que te llene y te puede llegar a hacer sentir feliz. Este nivel sólo se alcanza cuando tienen ya completados al menos hasta cierto punto los demás niveles. 
Es como cuando se dice que hay que saber por donde empezar a actuar y por donde ir avanzando para alcanzar lo que quieres. Sin una buena salud no puedes desarrollarte al 100%. Teniendo un lugar donde descansar por la noche, puedes empezar bien al otro día. Solo puedes llegar más rápido, pero en compañía de gente que te quiera, puedes llegar más lejos. Nada comienza si no crees en ti, nada comienza si no tomas acción. Y cuando tomas acción en lo que te llena, puedes sentirte cada vez más feliz. Algo así sería el orden de necesidades Maslow.
Así en el dilema del erizo sería encontrar el punto soportable en la cercanía de las personas humanas para no morir por falta de afecto, confianza y demás factores sociales, mientras que tampoco te encajes de más las espinas del otro y mueras de amor por la otra personas o cosas así.
Primero está uno, pero se vive mejor acompañado.

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